La llegada (Arrival).
2016. Director: Denis Villeneuve. Reparto: Amy Adams (Dra. Louise Banks); Jeremy Renner (Ian Donnellly) y
Forest Whitaker (Coronel Weber).

Tuve el temor de perderme esta película, debido a la
ligereza con la que tratan al buen cine las salas donde se proyecta, dejando a
solo un par de ellas, el honor de poner ante los ojos de los espectadores,
contenidos inolvidables, o por lo menos, dignos de ser revisados, pasando casi
desapercibidas y dejando la impresión que solo es susceptible de ver en cine,
aquello que genere taquilla, sin importar de qué se trate, o qué tipo de
mensaje quiera dar, si es que tiene alguno.
De ahí mi sorpresa al ver que Cine Colombia, dentro de su promoción de 5
Pass, nos dio la oportunidad de ver algunas películas que ya habían salido de
cartelera, pero que debido a que fueron nominadas al Oscar, vuelven a ser
proyectadas, aunque eso sí, en horarios que resultan por lo menos bastante
incómodos para alguien que no puede dedicar por completo su tiempo al cine.
La llegada, esa película que arribó el año pasado a las
salas, precedida de una crítica arrolladora, y llevada de la mano de uno de los
grandes directores de nuestra época, Denis Villeneuve, pone al cine de ciencia
ficción en un lugar en el que muy pocos han llegado a ponerlo, el lugar de las
películas llamadas a ser eternas, llevando la imaginación a una infinidad de
posibilidades, haciendo de las ideas herramientas incontenibles, capaces de
construir de la nada historias que reflejan, a partir de la fantasía y de lo
que consideramos inverosímil, los deseos, las frustraciones, las alegrías y
demás emociones humanas, haciendo de aquél que haga esto posible, todo un
maestro de este amado arte.
Villeneuve viene precedido por un amplio palmarés que lo
llevó del reconocimiento local en su originaria Canadá, hasta ocupar un lugar
de preponderancia en el circuito universal, con una marca indeleble en el
trabajo, donde con cualquier elemento, por inverosímil que parezca, sirve de
base para explorar y explotar las más profundas emociones humanas,
desentrañando de la razón, los más bajos instintos, recurriendo a situaciones
extremas, donde el resultado tiene en común, la mirada de asombro del
espectador, quien durante el transcurso de sus cintas, no despega por un
segundo la mirada de la gran pantalla, tal como ha sucedido con Incendies (2010),
Prisioneros (2013), Sicario (2015) y ahora con la llegada.

Amy Adams, en uno de sus mejores roles, olvidados por la
Academia en la 89ª entrega de los Oscar, tal como sucedió con un sinnúmero de
excelentes trabajos del 2016, encarna a Louise Banks, una experta lingüista,
ampliamente reconocida en el círculo académico por su connotada experiencia en
la interpretación de distintos idiomas, con una vida que raya en el misterio y
que en su diario vivir dibuja un aspecto nostálgico y meditabundo, algo alejada
del presente y enconada en su soledad, propia de los diferentes roles
académicos que hemos visto en el séptimo arte.
Con ocasión de la llegada de 12 objetos voladores no
identificados, que se posan sobre la atmósfera terrestre, diferentes líderes
mundiales emprenden una carrera desesperada por saber los fines que buscan
estos extraños visitantes, generando confusión y caos en el mundo, haciendo
temer siempre lo peor, situación que el Coronel Weber (Whitaker), quiere
evitar, por lo cual recurre a la Dra. Banks, con quien ya ha tenido la
oportunidad de trabajar en otras misiones secretas, para poder generar el
primer contacto con los extraterrestres, a través de descifrar un lenguaje
desconocido y que puede implicar o un acercamiento pacífico, o el inicio de una
carrera armamentista global, que desencadene un ataque sin precedentes desde
diferentes flancos del globo terráqueo.
En tan delicada misión, la Dra. Banks contará con un grupo
de expertos en temas lingüísticos, así como por expertos en las áreas de
matemáticas y física, para lo cual, el Gobierno ha encargado al Dr. Ian
Donnelly (Renner), un reconocido experto en esta áreas, y quien se convertirá
en el complemento perfecto para poder acercarse y entender cuál objetivo tienen
estos visitantes, mensaje que el poder bélico ha sido incapaz de captar y que
poco a poco genera zozobra entre civiles y militares, quienes enfrentarán sus
propias creencias ante la extraña realidad que están percibiendo.
Una vez logran entablar contacto en las naves
extraterrestres, la Dra. Banks y el Dr. Donnelly, despliegan toda su sapiencia
para generar esa primera interacción, la cual busca entablar un lenguaje común
que permita comunicarse y entender sus propósitos, haciendo valer toda clase de
herramientas, que permiten recorrer un maravilloso viaje sobre la estructura de
la comunicación, sus diferentes variables y la riqueza que ostenta la
comprensión de todos los tipos de comunicación posibles, que sumados entre
ellos, serán la clave para reconocer los deseos de unos y otros.

La llegada, basada en el libro “La historia de tu vida” de
Ted Chiang, aborda preguntas trascendentales en el devenir de cualquier ser
humano, que solo serán resueltas con la experiencia, dejando de lado prejuicios
y misticismos, buscando que el lenguaje y el valor de la palabra, sean la base
sobre la que se construye cualquier relación, y que en su interpretación se
deduzcan secretos tan maravillosos, que sean la clave para tomar decisiones
fundamentales para vivir, o mejor, para decidir qué es lo que queremos de
nuestras propias vidas.
A pesar de sus ocho nominaciones, incluyendo la de mejor
película, se siente que esta cinta debió tener mejor suerte, tal como se
mencionó anteriormente, en el apartado de interpretación, donde Amy Adams, no
solo despliega una de sus más brillantes actuaciones, sino que se funde en la
piel del espectador al momento de describir en su rol, paradigmas que
involucran a cualquier ser humano, sus sentimientos se asumen como propios, y
fiel al trabajo de Villeneuve, se inmiscuye en las entrañas de quien la ve,
siendo imposible no identificarse con su rol, que no se siente tan íntimo como
se quiere reflejar, sino que asume una universalidad tal que, sin importar las
diferencias, nos asume en situaciones comunes.
Otro de los olvidos imperdonables en esta versión de los
Oscar, referentes a esta cinta, es su exclusión en el apartado de mejor banda
sonora, aquella que con sinfonías precisas e incluso con la inclusión de ruidos
imprevisibles, pero que hacen del ambiente algo más denso e inquietante, hacen
de la banda sonora de “La llegada”, una de las imprescindibles de este arte,
fácilmente comparable con la maravillosa banda sonora de “2001: Odisea en el
espacio”, donde si bien, el abismo infinito del espacio era simplemente
descrito por la musicalidad y sonorización de la cinta de Stanley Kubrick, lo
hecho en “La llegada”, permite asimilar el encierro, el asombro y todos los
sentimientos que afloran a lo largo de la historia.
Y ya que hablamos de Kubrick, hay muchas voces que ponen en
el mismo altar a la ya mencionada 2001 y a esta película, dando relevancia al
cine de ciencia ficción, tan vapuleado con historias fáciles, con ánimos de
lucro, que desdibujan el arte en su desarrollo, haciendo de sus argumentos algo
sensible, algo cercano, algo que puede hacer de la realidad algo superior, algo
que permita soñar con más frecuencia, sin pena, sin preguntas, solo soñar y conservar
la capacidad de asombro, ante lo que nos rodea.

“El lenguaje es la
primera arma en un conflicto”
Calificación: 9/10
P.D. Antes de la celebración de los premios Oscar, les daré
a conocer mis predicciones, donde por demás advierto que estos premios son de
los menos llamativos que he visto, más allá del tinte político que le quieran
imprimir. Además, a todos aquellos que
quieran acompañarme en la noche del domingo, los invito a que interactuemos a través
de twitter en mi perfil @albaretor, donde podremos compartir impresiones de esa
velada.
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