Con una antesala abiertamente política, en vista de la gran
alzada en protesta contra el actual gobierno de los estados Unidos de América,
en cabeza de la celebridad Donald Trump, alguien tan cercano al celuloide como
los que ahora lo critican, el domingo 26 de febrero, se llevará a cabo la 89ª entrega
de los Premios Oscar, usualmente esperados con gran ansias por mi parte, pero
que en esta ocasión los siento irrelevantes y faltos de emoción, más allá de
los discursos de aceptación, llenos de dardos en contra del actual mandatario
estadounidense, pero que sinceramente, no reflejan a cabalidad la realidad
cinematográfica de 2016, donde quedaron por fuera verdaderas joyas del séptimo
arte, en un intento hipócrita por desmitificar aspectos racistas o de género,
donde la cura resulta peor que la enfermedad, por cuanto, en respuesta de la
tendencia #OscarsSoWhite, que para
este año se convirtió en #OscarsSoMale,
la Academia buscó posicionar varios trabajos realizados por miembros de la
comunidad afroamericana, dando la impresión que busca más una redención por su
tinte racista del años pasado, que reconocer en realidad la calidad de cintas,
actores, actrices y demás, siendo unos premios sumamente condescendientes.
Ahora, entrando en materia, lanzaré mis predicciones para
los premios de este domingo, aunque esta vez, quisiera dar un merecido
reconocimiento a algunas olvidadas, que para el círculo cinéfilo, llegarán a
tener más importancia que las mismas nominadas, que como en muchos casos,
pasarán al anaquel del olvido.
MEJOR ACTOR DE REPARTO
Jeff Bridges arranca como favorito en este apartado, sin
embargo, en aras de despojarse de su tinte predominantemente blanco, el
reconocimiento recaerá sobre Mahershala Ali, quien en su rol de traficante con
aspectos altruistas en Moonlight, podría
llevar a su casa la codiciada estatuilla, opacando al Ranger Marcus Hamilton
(Bridges), quien con su racismo, incomprensión y ánimo de nunca retirarse a
pesar de las circunstancias, llama la atención de la crítica y hace a Bridges
un asiduo invitado en estos premios.
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
Esta categoría es de las llamadas a ser fijas en esta
entrega, donde Viola Davis, interpretando a Rose Maxson en la cinta Fences, ha arrasado esta temporada con
cuanto premio ha tenido al frente, convirtiéndola en una de las actrices
afroamericana más importante de la historia del cine.
MEJOR PELÍCULA EN LENGUA NO INGLESA
Pese a que Toni
Erdmann, se asomaba como la más segura ganadora en esta categoría, hasta
que vino la decisión del Presidente Donald Trump de impedir la entrada a USA,
de nacionales de siete países considerados peligrosos para los intereses de su
país, entre ellos Irán, cuna del director Asghar Farhadi, quien se encuentra en
carrera con su cinta “El cliente”, y que ya tuvo la oportunidad de alzar una
estatuilla en 2012 con la maravillosa “Una separación”, situación que afectó
sus intereses y que, a la vista del celuloide, lo posiciona como víctima de las
atroces decisiones del nuevo presidente, y por lo tanto, en sentido de
protesta, sin demeritar la calidad de la cinta, llamará en masa a los votantes
de los premios a depositar sus votos por “El cliente”, buscando enviar un
mensaje de rechazo a Washington, enalteciendo la difícil situación de los
inmigrantes, aunque olvidando por completo que en el pasado, pudieron elevar la
misma voz de protesta contra los inclementes ataques que elevaron a cifras
escandalosas el número de desplazados en el mundo, en aras de la libertad y la
democracia, eso sí, la versión del Tío Sam.
MEJOR PELÍCULA ANIMADA
Sin dudarlo, mi voto es por “Kubo y las dos cuerdas mágicas”. Es una película hermosa, desde su montaje, su
vestuario, su escenografía, su historia, que al parecer sería la opción
perfecta para darle a los estudios Laika, el reconocimiento que vienen buscando
con tanto ahínco, además, vale la pena recordar que esta cinta también puede
ser galardonada en la categoría de mejores Efectos Visuales, dada la
espectacularidad de su montaje, y dando un llamado definitivo a reconocer el
Stop Motion como un arte preponderante, tal como ya lo hiciese la animación
digital, que ya ha monopolizado esta categoría y que merece darse un descanso
en pro de la calidad del cine animado.
MEJOR BANDA SONORA
Mi voto es por la banda sonora de “La llegada”, la cual,
lastimosamente, no se encuentra entre las nominadas, dejando el campo arado
para los intereses de la gran favorita del público y de Hollywood, La La Land,
cuya riqueza musical no se niega, que hasta sería una merecida ganadora, pero
que en pro de la justicia, ya sea esta como futura ganadora de la categoría, o
las demás películas nominadas, debieron dar lugar a una banda sonora diferente,
única, capaz de generar tantas emociones con situaciones tan básicas, pero que
a la luz del argumento, tan complejas como el mismo uso de la palabra.
MEJOR CANCIÓN ORIGINAL
…Y la ganadora es… “Drive
it like you stole it”, de la película Sing
Street, otra de las increíblemente olvidadas de esta entrega, película que
fácilmente debió poner alguna de sus canciones en esta categoría, pero que la
Academia decidió prescindir, dando lugar a canciones como “Can´t stop the feeling” de la terriblemente mala “Trolls”, o a tener dos canciones de una
misma película como son “City of stars” y
“Audition (the fools who dream) de La
La Land, que de por sí resulta redundante, pero, como se trata de elegir una
ganadora, mi voto iría por “Audition”,
por encima de “City of stars”, la
cual me resulta bastante melosa y más un hit fácil de recordar, tan fácil como
su argumento.
MEJOR GUIÓN ORIGINAL
De lejos, la mejor idea original, llevada a la gran
pantalla, es la que nos trajo “Langosta”, una historia de amor de los tiempos
modernos, apocalíptica, desesperada, llena de lugares reservados para las
mentes más abiertas y capaces de crear universos en medio del absurdo,
acompañada de interpretaciones que bien vale la pena reconocer, especialmente
la de Colin Farrell, quien deslumbra con su rol lleno de un humor negro
abrumador y un drama que acongoja hasta la médula.
MEJOR GUIÓN ADAPTADO
“La llegada”, puesta magistralmente en escena por Denis
Villeneuve, da vida al libro “La historia de tu vida” de Ted Chiang, acompañada
meticulosamente con cada detalle que el escritor quiso incluir en su historia,
dejando el dilema existencial muy plasmado en los espectadores, quienes al
final, solo osan expresar su asombro por lo que sus ojos acaban de ver.
MEJOR ACTOR
Un olvidado de esta categoría es Colin Farrell, de quien ya
hice mención al tocar la categoría de Guion Original, sin embargo, dentro de
los nominados está un actor que aparece poco, pero cuando lo hace, da de qué
hablar. Es el caso de Viggo Mortensen,
quien en su interpretación en Capitán Fantástico, deja a más de un descrestado,
con su empatía con un reparto maravilloso, una familia diferente pero que luce
bastante real, siendo Viggo el eje de todos, de ahí la razón por la que este
actor, fanático de San Lorenzo de Almagro, debe alzarse con la estatuilla en la
categoría de Mejor Actor.
MEJOR ACTRIZ
Al no estar Amy Adams en competencia, especialmente por su
papel en “La llegada”, pero también, fácilmente nominada por su interpretación
en “Animales Nocturnos”, las miradas se dirigen a Isabelle Huppert, cuyo
desgarrador papel en “Elle”, se traduce en un manifiesto del género femenino,
además de ser un valioso reconocimiento a una cinta que extrañamente quedó por
fuera de las nominadas como Mejor Película de Lengua No Inglesa.
MEJOR DIRECTOR
Siendo el ejercicio de la crítica bastante subjetivo,
manifiesto abiertamente mi admiración por “La llegada”, y por lo mismo, mi
profundo respeto y expectación por lo que hace y hará Denis Villeneuve, quien
llegará este año a las pantallas con la secuela de un clásico ochentero de la ciencia
ficción, Blade Runner 2049, haciendo del género de la Ciencia Ficción, algo más
interesante de lo que venía siendo, y garantizando a los amantes del cine, una
labor prodigiosa, con una narración particular, imposible de escapar.
MEJOR PELÍCULA
En la categoría reina de la noche, tengo dos observaciones,
o más bien, dos ganadoras, la primera, la ganadora de mi admiración en el 2016,
que no es otra que “La llegada”. Hace
mucho tiempo mi sentido del asombro no se veía tan alterado como cuando presencié
esta cinta, no hay mejor indicador de la calidad de una película que salir del
teatro con la cabeza llena de interrogantes, que ameriten ver la película una y
otra vez y permita encontrar nuevos elementos en cada proyección. La segunda ganadora, la que considero será la
gran galardonada de la noche, es “Moonlight”,
nuevamente, no por el hecho de ser la mejor cinta, sin demeritar su calidad,
siendo una muy buena película, sino por considerar su argumento como un
manifiesto a todo lo que significa el gobierno de Donald Trump, nada mejor que
darle una bofetada reconociendo la historia de un afroamericano, pobre y gay,
justo donde más le duele, hecho que muy a mi pesar, termina derivando en una
observación errada del arte de este trabajo, y que espero, no sea recurrente en
los próximos años, donde la calidad se vea menoscabada por ánimos políticos o
por la expiación de culpas, que permitan seguir generando números en los
bolsillos de Hollywood.
Quiero invitarlos este 26 de febrero a compartir sus
impresiones sobre la noche de los Oscar, los espero en twitter en @albaretor,
para comentar esta entrega.