Durante el último año, el séptimo arte se ha centrado en contra historias que hasta ahora habían sido poco explotadas, y no estamos hablando de historias donde el homosexualismo sea protagonista, sino aquellas donde el amor entre mujeres sea el eje central de las tramas. Sin embargo, al ver la lista de películas nominadas a los premios Oscar 2016, hay dos títulos que resaltan por retratar historias cuyo desarrollo se surte dentro de los idílicos encuentros de sus protagonistas en un caso, y el nacimiento, complicidad y amor incondicional en el otro, ambas teniendo como escenario épocas donde las muestras de afecto entre individuos del mismo sexo, era visto como un crimen o como una enfermedad, situación que a la fecha, no ha tenido mayor evolución.
El amor entre hombres ha venido teniendo un desarrollo bastante documentado en las producciones cinematográficas de las últimas décadas, mostrando historias ficticias o biográficas, que enaltecen la lucha por la igualdad de una parte de la sociedad históricamente oprimida y apartada, perseguida con furia por parte de todos aquellos que basan su cacería en su supuesta normalidad, asumiendo la posición de dioses que pueden a su propio interés, otorgar o no derechos, que más allá de un plano legal, son situaciones de la misma naturalidad de los sujetos, que en la gran mayoría de los casos, por evitar el escarnio público, terminan convirtiendo la dirección de su corazón, en el único camino para su propia extinción.
Guardando una especial sutileza en la narrativa de las historias, evocando con un máximo de realidad, las épocas en que se desarrollan sus historias, "Carol" y "La chica danesa", se convierten en películas con un gran interés, no solo por parte de aquellos que aman el buen cine, sino también por aquellos que ven en el cine, la documentación de luchas y causas, que en el tiempo se convierten en la chispa necesaria para alcanzar grandes logros sociales, o para aprender de los errores de aquellos que se convirtieron en mártires al intentar en vano la búsqueda de algo de justicia.
En esta ocasión, daré mis impresiones de "La chica danesa", película protagonizada por el ganador del Oscar como mejor actor en la edición pasada de los Premios de la Academia, gracias a su personificación del científico y multiconocido Stephen Hawking, y que este año se convierte en el más serio oponente de Leonardo DiCaprio en la búsqueda por la tan esquiva estatuilla para este último; además, con el rol co-protagónico de Alicia Vikander, quien últimamente ha dado mucho que hablar por sus interpretaciones, tanto en esta cinta como en Ex-Machina, un drama de ciencia ficción que recorre aquél escenario cada vez más real de los límites entre la tecnología y la humanidad, llegando a un punto donde el choque es irreversible y sus resultados terminan siendo fatídicos.
En la década de los años 20 del siglo pasado, en la ciudad de Copenhague, la pareja de pintores compuesta por Einar y Gerda Wegener, se sostenía gracias a la fama de Einar, quien con sus dibujos paisajísticos, era el furor en el medio del arte danés y parte del europeo de la época, mientras que Gerda, luchaba día a día por encontrar a su musa. Ella, restratista, infructuosamente presentaba su obra, sin llamar ni un poco la atención de los especialistas y representantes, dejándola en una crisis productiva que solo era alivianada gracias al amor que manifestaba junto con su esposo, quienes además de su unión conyugal, los acompañaba una hermosa complicidad, amistad y colegaje, donde la vida bohemia y las amistades, dejaban fluir toda su creatividad y ocurrencias.
Por una circunstancia especial, Gerda le pide a su esposo que por favor se ponga unas medias de seda, junto con unas zapatillas, con el fin de terminar un retrato de la que fuese una de sus grandes amigas, quien se dedicaba al ballet y que ese día no podía asistir a la sesión de modelaje, pero que la terminación de la obra era apremiante. Acompañando esta indumentaria, posteriormente le pide a Einar usar el vestido de la modelo, hecho que pese a su irrelevancia, resultaría en el detonante del surgimiento de Lili, la mujer interna del protagonista, quien debido al rechazo de la comunidad y a los tabúes de la época, decidió esconder durante todo ese tiempo, pero que por obra y gracia de su esposa, renacería de las cenizas para nunca más desaparecer.
Poco a poco, Einar empieza a desaparecer para dar lugar a Lili en todo su esplendor, primero como un inocente juego, pero después como su propia vida, lo cual conllevaría una seria crisis en la relación de esta pareja, pero que a la larga, daría a Gerda la musa que tanto estaba buscando, dándole finalmente el reconocimiento por el que había luchado, enfrentando la felicidad del triunfo en lo artístico, pero la desesperación por ver que el amor de su vida se va en manos de otra mujer, siendo ella testigo de primera mano del proceso irreversible de la conversión de Einar, de hombre a mujer.
Aceptando su derrota, y anteponiendo sus sentimientos por Einar, por encima de sus propios intereses, Gerda surge como la cómplice perfecta para que el finalmente logre su cometido de convertirse en mujer, primero, admitiendo su nueva personalidad, junto con sus nuevos sueños y sus nuevos deseos, y posteriormente, ayudándolo en el proceso de adaptación dentro de una sociedad que una y otra vez lo señala como una persona enferma, objeto de un sinnúmero de tratamientos cuyo único resultado es la aniquilación de su propia humanidad.
Por último, la película nos muestra el proceso físico de transformación, donde un científico finalmente le presenta la opción de que, a través de métodos quirúrgicos pueda cambiar su sexo, indicándole claramente los riesgos que esta intervención conlleva, pero que serían el medio para hacer el sueño de Lili realidad, en convertirse en toda una mujer, sin importar los sufrimientos que esto conlleve, siempre acompañada de la que entonces será su mejor amiga, Gerda.
Tom Hooper irrumpió en el año 2009 en el celuloide gracias a una de aquellas películas obligatorias para los amantes del fútbol "The Damned United", la cual, al igual que dos de sus más reconocidas obras, son basadas en personajes de la realidad, descritos en diferentes obras, tal como Jorge VI en "El discurso del Rey", y ahora Einar Wegener y Lili Elbe en "La chica danesa", siendo trabajos en los cuales describe la humanidad más allá del reconocimiento de los personajes que retrata, con su especial estilo de contar historias que del amarillismo que pueden detonar, quedan plasmadas en una narrativa suave, conmovedora, acompañada de bandas sonoras delicadas, pero siempre teniendo como firma, planos perfectos que en cada fotografía, constituyen obras maestras por sí mismas.
En esta nueva cinta, que compite en la noche de los Oscar en 4 categorías, incluyendo mejor actor y mejor actriz de reparto, Hooper combina con gran certeza el hecho de retratar a dos pintores, haciendo de cada plano una obra, dibujando con su cámara los paisajes más hermosos de la ciudad danesa, así como espacios interiores que revierten un máximo de belleza y nostalgia, acoplándose con los sentimientos de los protagonistas en cada secuencia, aunque ne algún momento, dicho recurso resulte exagerado, restando en ocasiones importancia al impacto de los hechos representados por los actores.
La pareja conformada por Lili y Gerda, constituye el gran elemento a resaltar dentro de esta cinta, haciendo de su unión, parte de la transformación de Einar, quien a medida que va apoderándose de la mujer que siempre ha habitado en él, transforma su relación de amor y pasión en una relación de amistad y fraternidad, siempre abordando con bastante emotividad, cada uno de los pasos de la metamorfosis de hombre a mujer, desencadenando una serie de inquietudes en los espectadores, que gracias al trabajo del director, logran ponerse en los zapatos de los protagonistas y preguntarse si ellos tendrían esa misma actitud en un caso similar.
"La chica danesa", pese a traer una historia sumamente reflexiva y de vital interés para los debates que se desarrollan en la actualidad en cuanto a la igualdad y al reconocimiento de los derechos de la población LGBTI, llega bastante rápido a su clímax, haciendo de su epílogo algo casi descartable, por cuanto la belleza del proceso de transformación, se queda en el contexto del trabajo desarrollado por Einar en su proceso de lucir como una mujer, sentirse como una mujer y finalmente, ser una mujer, siendo de gran factura actoral, aquellas escenas donde Eddie Redmayne, interpreta los ademanes de las mujeres que lo rodean, en especial los de una prostituta, de quien aprenderá aquellos rasgos de seducción y sensualidad, propios de su naciente feminidad.
La abnegación de Gerda, buscando amor aún en Lili, aceptando el hecho de la extinción de su esposo, guardan un gran reconocimiento para Alicia Vikander, quien nunca luce sobreactuada pese a las circunstancias en que se desarrolla la historia, y por el contrario, lleva consigo un constante sufrimiento y una inmensa culpa, al sentir que ella desembocó ese cambio, además de aferrarse no al hombre o la mujer que tiene a su lado, sino al ser humano que ama profundamente, enseñando así una enorme lección al espectador, al demostrar que el amor es solo uno , independiente de por quién se sienta.
Es una lástima que el final de esta película no esté en consonancia con su desarrollo, quedando corto y apresurado, concluyendo abruptamente la historia, hecho que en determinados casos, desecharía la oportunidad de ocupar un lugar especial en la memoria del espectador, aunque es necesario dejar en claro que es una película interesante, con unas actuaciones sobresalientes, pero con un débil desarrollo, lo que probablemente le haya restado puntos a Redmayne en su búsqueda por su segundo Oscar consecutivo, el cual, gracias a la repercusión mediática que ha tenido, pareciese con nombre propio a favor de Leonardo DiCaprio, a quien la crítica le reconoce el esfuerzo máximo en su personificación en "El renacido", pero que para muchos, actoralmente, no constituye su mejor participación, solo es la más exigente.
"...It was like kissing myself."
Calificación: 7/10
Recuerden que este domingo se celebra la entrega de los Premios Oscar, donde por primera vez estará en competencia una cinta colombiana, a la cual le estaremos mandando toda nuestra buena energía para que pueda dar la sorpresa y traer a casa la codiciada estatuilla.
Para todos aquellos que quieran seguirlos conmigo, los invito a conectarse en twitter con @albaretor para dar todas las impresiones de la gran velada y ver qué tan acertados fueron nuestros pronósticos.
Les recuerdo que si tienen algún comentario o sugerencia, envíenlos a sala7blogdecine@gmail.com, para poder compartir más de cerca y próximamente darles muchas sorpresas.