Sing
street. 2016. Director: John Carney. Reparto: Ferdia Walsh Peelo (Connor);
Jack Reynor (Brendan) y Lucy Boynton (Raphina).
En busca de nuevas películas para alimentar mi paladar
cinéfilo, inicié mi exploración por dos sitios web que resultan bastante
apropiados para saber qué es lo que se ve, IMDB y Rotten Tomatoes. Uno, un referente para el público, quienes
finalmente alimentan las calificaciones de las películas allí contenidas, y la
segunda, un medidor de la crítica especializada y aficionada, del cine de todos
los tiempos, donde, en muchas ocasiones, sus parámetros resultan bastante
diversos, pero en otras, y ahí está el eje de esta reseña, los dos sitios se
desatan en elogios para algunas producciones, como la que a continuación
analizo.
Antes de empezar, quiero hacer una breve alusión a John
Carney (Once y Begin Again), quien con Sing Street, realiza su trabajo más
íntimo, una especie de autobiografía, donde la música, tal como lo ha hecho en
sus anteriores trabajos, juega un rol fundamental en la trama, no simplemente
por el hecho de contener grandes canciones en cada una de sus películas, sino
que con su descripción metódica de la humanidad de los personajes y de la
percepción de los sentimientos que los rodean, ha definido el casi inexpugnable
mundo del musical, haciendo que sus protagonistas, confluyan tonada tras
tonada, dándole un hilo argumental bastante acogido por el público, quien
irremediablemente termina coreando la nada sonora, no porque sea de su agrado,
sino porque las canciones terminan siendo un reflejo de su propia vida.
Ahora bien, como ya lo había anticipado, me topé con Sing
Street, una película que en Colombia, apenas tuvo un brevísimo paso por las
salas de cine, gracias al festival Indiebog, celebrado a mediados de año, pero
que lastimosamente, no ha sido distribuida, privando a la audiencia de una gran
obra, que como lo han mencionado varios de los pocos espectadores que han
logrado verla por otros medios, y que concluyen en que esta cinta, saca de muy
dentro del corazón, ese sentimiento de que todo puede ser bonito, y que al
final, los motivos que nos hacen libres, son aquellos que realmente nos hacen
felices y es necesario luchar por conseguirlos.
Sing Street, ubicada como una de las diez mejores películas
del año en los dos portales arriba mencionados, se lleva a cabo en la natal
Dublin de Carney, corridos los años 80, retratada en épocas de grandes
dificultades económicas para la sociedad británica, tal como varias de las
grandes películas de esta zona del mundo, y donde Connor (Walsh Peelo), el protagonista,
ve que su mundo da un giro de 180 grados, sacándolo de una vida de aparentes
comodidades, para ponerlo de frente con una realidad que resulta lo
suficientemente dura para buscar a regañadientes su lugar en el mundo, un mundo
que se desmorona por la noticia de la separación de sus padres y por el matoneo
que recibe en una escuela católica, donde el amor fraterno, no es precisamente
uno de los mandamientos que rigen sus destinos.
A pesar de la pesadilla a la que se enfrenta, una luz, o más
bien, el llamado de un ángel, le muestra un camino donde él puede ubicar la
primera piedra de lo que será su mundo, gracias a la aparición de Raphina
(Boynton), una adolescente adulta, quien con su belleza y su presencia
despampanante, absorbe por completo la atención de Connor, quien a pesar de
todo, decide arriesgarse a hablar con la chica de los ojos indescriptibles, y
usando como excusa el trabajo como modelo de ella, la invita a hacer parte de
su proyecto musical, inexistente hasta el momento, con el único fin de poder
llegar a conquistarla, lo cual hasta entonces, resultaba imposible.
Sin dar marcha atrás en su propósito, gracias a la
complicidad de un recién conocido, emprende la formación de su propia banda, la
cual poco a poco va conformando, teniendo como mayor influencia musical, las tonadas
del rock pop que sonaba por esa época en la radio, pero en especial, hacía sus
primeras apariciones fuertes en forma de videos musicales, que gracias a su
hermano, Brendan (Reynor), se convertirían en la base para sus composiciones y
su original estilo, factor determinante en la historia, gracias a la posición
contracultural que se suscita entre Connor y el director de su nuevo colegio
católico, quien tal como lo ha reseñado la historia, basa su formación en
constantes abusos y represiones a cualquier tipo de libertad.
En este periplo, el director retoma su fórmula infalible
para conectar con el espectador, la construcción de la banda sonora, donde los
protagonistas juegan un rol fundamental, prestando sus voces y talento en la
composición de canciones que al final, toman la suficiente fuerza como para ser
recordadas individualmente, y relacionadas no con lo visto en la pantalla, sino
con episodios propios, que resultan muy parecidos a lo que se va contando y
cantando.
Al observar esta breve síntesis de la película, puede
resultar en un cliché romántico, donde el eje argumentativo se enfoque en el
amor adolescente de los protagonistas, pero la historia va mucho más allá, y he
ahí la razón de su conexión con muchos de nosotros, pues Sing Street, no es una
película de amor común, es una película de amor fraternal, donde el rol del
hermano mayor, juega un punto aparte en la trama, y nos pone en ese espacio
donde todos los que tuvimos hermanos, vemos reflejada nuestra unión, ya sea
como hermanos mayores o como hermanos menores, donde los primeros resultan
mentores de vida de los segundos, dándoles una educación especial, basada en la
vida, los errores, las alegrías y los fracasos, que viven como uno solo y que
terminan haciendo del éxito de unos, la razón de vivir de los otros.
Sing Street se convierte así, en la obra cumbre de John Carney,
apuntando a la clave del éxito de gran parte de producciones cinematográficas y
televisivas de este año, la nostalgia, aquel golpe directo en el corazón de los
espectadores, llevándolos a través de los escenarios, las vivencias y en
especial, a través de la música, a épocas más felices y menos complicadas,
siendo común encontrar aquella sonrisa triste, la misma que va acompañada de
una tímida lágrima, recordando el primer amor, los amigos de infancia y la
relación con nuestros hermanos, que fueron contundentes al hacer de nosotros lo
que ahora somos.
Comentario aparte amerita la banda sonora de esta película,
que al igual que las anteriores producciones de este director, la pone en un
rol protagónico, teniendo siempre un alto punto de calidad, siendo merecedor ya
de un premio de la Academia y una nominación, contando con la participación de
grandes de la industria como Bono o Adam Levine, quien repite en las películas
de Carney, en Begin Again como actor e intérprete de la nominada al Óscar Lost
Stars, esta vez colaborando con Go Now, canción que acompaña el momento más
emotivo de la película y que ya hace curso en las apuestas por los Óscar de
2017, junto con Up, Brown Shoes y Drive it like you stole it, una favorita para
este apartado y que en conjunto, darán de qué hablar en la temporada grande del
cine.
Mi primer reseña en este blog fue para la película ´Las
ventajas de ser Invisible´, la cual tocó fibras muy sensibles de quien escribe
ahora, y definitivamente ocupa un lugar muy especial dentro de aquellas
películas que han marcado mi trasegar cinéfilo, y podría decir que Sing Street,
ha llegado para ocupar también un lugar especial, gracias a su golpe de
nostalgia y a su grandiosa banda sonora, pero sobre todo, porque ante la
pantalla, vi reflejada mi historia con mi hermana, vi los diálogos sostenidos
con ella por horas y horas, vi sus confesiones, sus alegrías, sus tristezas,
pero en especial, vi la alegría que me da de saber que todo lo que vivimos ha
sido clave para su proyecto de vida y al igual que en esta cinta, celebro y
celebraré que haya elevado anclas y haya encontrado su lugar en el mundo, que a
pesar de las dificultades que implica desprenderse de todo lo que se ama, me da
siempre motivos para festejar con el corazón lleno de dicha, al ver que ha
conquistado todo lo que se ha propuesto.
“For the brothers”
Calificación: 9/10
P.D. He recorrido todo tipo de almacenes buscándola, he
hablado con distribuidoras, con las salas de proyección y por lo que me han
comentado, es posible que esta película no sea difundida en las salas del país,
así que si la quieren ver, recomiendo buscarla en internet, donde la pueden
encontrar sin problema.
P.D.2. La banda sonora está disponible en todas las
plataformas de música en streaming, les recomiendo que se den la oportunidad de
escucharla, no se van a arrepentir.