Buscando un amigo para el fin del mundo (Seeking a friend for the of the world). 2012. Directora: Lorene Scafaria. Reparto: Steve Carell (Dodge); Keira Knightley (Penny) y Aleister (Sorry).
Hace unos meses, cuando me enteré de la existencia de esta película, me llamó bastante la atención por varias razones: La primera. Tener como protagonistas a dos actores tan disímiles como lo son Steve Carell Y Keira Knightley en lo que aparenta ser una comedia de toqúe romántico y teniendo como escenario el apocalipsis, sonaba a mezcla perfecta para lo indescifrable. Segundo. En algunas reseñas que había leído, se mencionaba con buenos argumentos que la banda sonora era magnífica y pues, una de las partes que me puede hacer amar u odiar una película es la banda sonora, así que todo indicaba que podría estar ante una nueva favorita. Y tercero. Tengo cierta debilidad por las comedias románticas.
En fin, curiosamente, justo cuando ví esta película, faltaban 21 días para que se cumpliera la fecha en que los Mayas (supuestamente) predijeron que el mundo se acabaría, así que junto con mi esposa, entablamos antes de entrar a la sala, un pequeño debate acerca de qué haríamos si supiéramos que tan sólo faltan tres semanas para que se acabe el mundo. Igualmente a los lectores les pregunto: Qué harían ustedes si tan sólo faltaran tres semanas para que se acabe el mundo? Bueno, vuelvo a lo de curiosamente, puesto que la película inicia justo con esa cuenta regresiva, faltan 21 días para que se acabe el mundo a causa de la inevitable colisión entre un asteroide llamado "Matilda" y nuestro planeta, teniendo a Dodge (Carell) escuchando en las noticias que la última esperanza que tenía la humanidad había fracasado en su intento por detener el asteroide, de tal modo que el final es inminente.
Si la proximidad del fin del fin no fuera suficiente, justo cuando Dodge escucha esa noticia, su esposa, que está sentada junto a él en el carro, sale corriendo inesperadamente sin rumbo conocido, dejando al protagonista, no sólo a merced de una incandecente bola de fuego, sino ante algo mucho peor, la soledad, algo a lo que el protagonista teme mucho más que a la propia muerte, y que sin remedio, se presenta tan letal como la propia idea de que en 21 días, todo lo que conoce dejará de existir.
Con la pena a cuestas por la partida de su esposa, Dodge, en el rol que ya está siendo marca registrada por parte de Steve Carell, asume la tragedia con conformismo, incolume ante lo que pueda pasar, simplemente anhelando que todo acabe de una sola vez. Es aquí donde Penny (Knightley), hace su aparición. Tan repentinamente como la partida de su esposa, ella surge como un rayo de luz en la vida de Dodge, quien en medio de su quietud, ve cómo de un momento a otro, lo que parecía un triste final, podía verse como un nuevo inicio. Un empezar de ceros, donde dos personalidades completamente disímiles, se vuleven una sola con el paso de la historia.
Penny y Dodge, debido a una anécdota que involucra una vecina olvidadiza y un correo sin entregar durante varios meses, emprenden la búsqueda de un viejo amor del protagonista, quien en una de las tantas cartas sin leer, le confiesa que fue el amor de su vida y que nunca lo olvidó, situación que por una lado, motiva a Dodge para iniciar la búsqueda, y a Penny, debido al remordimiento, a ser su compañera en esta travesía que termina dando indicios de road movie a una pleícula que, al parecer, no termina de encontrar su identidad.
Entre ires y venires, la aparición de personajes llenos de locura, aquella locura que les da saber que sólo les queda un par de días por vivir, va sazonando este bocado, para algunos difícil de tragar, y para otros un poco falto de sabor, puesto que un escenario como el fin de nuestros días, no termina de ser bien aprovechado por los realizadores, llegando al facilisimo de enmarcar todo en un romance que desde el inicio de la película es obvio y que no deja matices de sorpresa, puesto que el desarrollo se hace ajustado a lo que todo esectador sabe que va a pasar.
Al principio de la película, tuve un cierto affaire con los protagonistas, ya que están dotados de características muy peculiares que podrían hacerlos memeorables, como la adicción de Dodge por los jarabes para la tos y la hipersomnia de Penny, la cual le genera un miedo adicional que es quedarse dormida cuando "Matilda", azote con toda su fuerza el planeta y acabe con toda su existencia. Además, olvidé decir que otro ingrediete hace parte de esta historia, el cual podría rescatarla, la aprición de un adorable perro, bautizado pro Dodge con el nombre de "Sorry", debido a que en un fallido intento de suicidio, despierta con él a su lado y una nota sobre su pecho que solamente dice, Sorry!!!
Pese a este cúmulo de singularidades (adicciones graciosas, enfermedades curiosas, un adorable perro), "Buscando un amigo para el fin del mundo", no termina de convencer. Al parecer Steve Carell se encasilló al momento de salir del cine de comedia, para terminar siendo un tipo sin expresiones, perfecto para lucir como un hombre promedio en cualquier guión. Keira Knightley, no luce en su papel de neo-hippie, pues ella, al igual que Carell, también ha quedado encasillada en el papel de heroína literaria y mujer de época, el cual, a diferencia de Carell, sí le queda y de muy buena forma (Espero con ansias verla dándole vida a un clásico como Anna Karenina).
"Buscando un amigo para el fin del mundo", quedó en un intento de comedia romántica, road movie, drama, sin llegar a ser alguna de las anteriores. De hecho, el escenario apocalíptico, tan en boca de mucha gente en estos días, puede ser mejor utilizado al momento de ponerlo como telón de fondo de una comedia romántica o un drama de tinte romántico, pues llevando la película un poco más a su interpretación que a su forma, la teoría de que el amor que conozca faltando escasos días para el fin del mundo, será el amor de mi vida, suena interesante y resulta de cierto modo aprovechable para futuras historias.
"Esta no es la maldita Arca de Noé Diane! Este es el Titanic! Y no hay botes salvavida a la vista.
Calificación: 5/10.
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